En un mundo cada vez más globalizado, la capacidad de comunicarse en múltiples idiomas se ha convertido en una habilidad invaluable. Sin embargo, persiste la creencia de que aprender una nueva lengua en la edad adulta es una tarea ardua o incluso imposible. Este artículo desmonta estas falsas creencias y ofrece una perspectiva alentadora para aquellos adultos que desean embarcarse en el aprendizaje de un nuevo idioma.
El envejecimiento de la población mundial ha despertado un creciente interés en actividades que favorezcan la salud cognitiva. Según datos de las Naciones Unidas, se estima que para 2050, una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años. A medida que la esperanza de vida aumenta, los adultos buscan formas de mantenerse activos mentalmente, y el aprendizaje de idiomas se ha posicionado como una de las mejores herramientas para ello.
A pesar de los beneficios bien documentados del bilingüismo en la edad adulta, muchos creen erróneamente que su capacidad para aprender disminuye drásticamente con los años. En este artículo, desmontaremos los mitos más comunes sobre el aprendizaje de idiomas en la edad adulta y ofreceremos estrategias efectivas para dominar un nuevo idioma sin importar la edad.
Mitos comunes sobre el aprendizaje de idiomas en la edad adulta
A continuación, exploramos cinco mitos extendidos sobre el aprendizaje de idiomas en adultos y las realidades que los desmienten.
Mito 1: Solo los niños pueden aprender un idioma con fluidez

Este es probablemente el mito más extendido. Se suele decir que los niños tienen una «ventana de oportunidad» para aprender idiomas y que, una vez cerrada, el cerebro ya no puede adquirir una lengua con la misma facilidad.
📌 Realidad: Si bien los niños pueden aprender idiomas de manera más intuitiva y natural debido a la plasticidad de su cerebro, los adultos tienen ventajas propias. Estudios han demostrado que los adultos pueden aprender idiomas con igual eficacia si emplean técnicas adecuadas, como la inmersión y el aprendizaje basado en la práctica estructurada. Además, cuentan con habilidades cognitivas más avanzadas, como la capacidad de razonar, analizar estructuras gramaticales y aplicar estrategias de aprendizaje más sofisticadas.
Mito 2: Es demasiado tarde para aprender un nuevo idioma
Muchos adultos creen que su capacidad de aprendizaje ha disminuido y que ya no pueden retener información nueva.

📌 Realidad: Investigaciones de la Universidad de Edimburgo han demostrado que el cerebro adulto sigue siendo altamente plástico y capaz de aprender nuevos idiomas a cualquier edad. De hecho, aprender una nueva lengua en la edad adulta ayuda a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la demencia, mejorando la memoria y la concentración.
Investigaciones realizadas por el Dr. Thomas Bak en la Universidad de Edimburgo han demostrado que el cerebro adulto mantiene una notable plasticidad, permitiendo el aprendizaje efectivo de nuevos idiomas en cualquier etapa de la vida. Uno de los estudios clave, publicado en Annals of Neurology, examinó a 835 hablantes nativos de inglés nacidos en 1936. Los participantes fueron evaluados a los 11 años y nuevamente entre los 70 y 74 años. Los resultados indicaron que aquellos que habían aprendido una segunda lengua, incluso en la adultez, mostraban una función cognitiva significativamente mejor en la vejez en comparación con los monolingües. Este hallazgo sugiere que el bilingüismo puede contribuir a una mayor reserva cognitiva, retrasando el deterioro asociado al envejecimiento.
Además, investigaciones adicionales respaldan la idea de que aprender un nuevo idioma en la edad adulta puede tener efectos neuroprotectores. Por ejemplo, estudios han encontrado que las personas bilingües tienden a desarrollar demencia varios años más tarde que las monolingües, lo que indica que el bilingüismo puede retrasar la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Aunque el tema de ser 100% bilingüe también tiene su aquel, estos beneficios se observan incluso en individuos que adquirieron su segunda lengua en etapas posteriores de la vida. Si quieres seguir leyendo sobre la posibilidad o no de ser 100 % bilingüe, lee nuestro blog sobre si el bilingüismo es un mito o una realidad.
Mito 3: Tienes que vivir en un país donde se hable el idioma para aprenderlo
Se cree que la inmersión total es la única manera de alcanzar la fluidez en un idioma.

📌 Realidad: Si bien vivir en un país donde se hable el idioma puede ser beneficioso, no es un requisito indispensable. Hoy en día, existen múltiples recursos que permiten una inmersión virtual:
- Clases online con hablantes nativos. En ALOS ofrecemos diferentes cursos de idiomas adaptados totalmente a ti.
- Aplicaciones como Duolingo, Babbel o Rosetta Stone. Lee más en nuestro blog sobre el análisis de las mejores Apps gratuitas para aprender idiomas.
- Consumo de medios en el idioma objetivo (series, películas, podcasts). Lee más en nuestro blog sobre cómo añadir un plus en tu dominio del idioma que estés aprendiendo con series, películas y podcasts.
- Intercambios de idiomas a través de plataformas como Tandem o HelloTalk. Lee más en nuestro blog sobre cómo complementar tus clases de idiomas y mejorar la comprensión y expresión orales.
Muchos adultos han alcanzado un nivel avanzado de idiomas sin salir de su país de origen.
Mito 4: Aprender un idioma es demasiado difícil para un adulto
La idea de que los adultos tienen mayor dificultad para aprender idiomas se basa en la comparación con los niños, pero es una simplificación excesiva.
📌 Realidad: El enfoque de aprendizaje es lo que realmente marca la diferencia. Los adultos pueden optimizar su proceso de aprendizaje utilizando estrategias adaptadas a su estilo cognitivo. Algunos consejos efectivos incluyen:
✔ Aprender con base en intereses personales (por ejemplo, a través de libros, música o viajes).
✔ Practicar todos los días aunque sea por pocos minutos.
✔ Utilizar la repetición espaciada y técnicas de memorización como tarjetas flash.
✔ Participar en grupos de conversación.
Mito 5: Si no hablas perfectamente, es mejor no intentarlo
El miedo al error es una barrera común entre los adultos que intentan aprender un idioma.
📌 Realidad: Cometer errores es una parte natural del aprendizaje. Nadie habla un idioma perfectamente desde el primer día, ni siquiera los hablantes nativos. Lo importante es comunicarse, no ser perfecto. Estudios han demostrado que los adultos que se atreven a hablar, aunque sea con errores, progresan más rápido que aquellos que esperan a «tenerlo todo perfecto».
Beneficios neurológicos y psicológicos de aprender un idioma en la edad adulta
Aprender un nuevo idioma en la edad adulta ofrece una amplia gama de beneficios neurológicos y psicológicos que contribuyen al bienestar general y al mantenimiento de la salud cognitiva. A continuación, se detallan algunos de los más destacados:

1. Fortalecimiento de las conexiones neuronales
El proceso de adquirir una nueva lengua implica la activación de diversas áreas cerebrales, lo que promueve la formación de nuevas conexiones neuronales y aumenta la densidad de la materia gris en regiones asociadas con el lenguaje y la cognición. Este fortalecimiento estructural y funcional del cerebro se traduce en una mayor agilidad mental y adaptabilidad. Para más datos al respecto, te invitamos a consultar el blog de psicología de referencia.
2. Retraso en el envejecimiento cerebral
El bilingüismo ha sido vinculado con un retraso en la aparición de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y otras formas de demencia. Estudios sugieren que el uso regular de múltiples idiomas mantiene el cerebro activo y saludable, preservando las funciones cognitivas durante más tiempo. Para más datos al respecto, te invitamos a consultar el artículo de investigación de referencia.
3. Incremento de la plasticidad cerebral
La plasticidad cerebral se refiere a la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales. Aprender un nuevo idioma, especialmente en la edad adulta, potencia esta plasticidad, facilitando la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos en general. Para más datos al respecto, te invitamos a consultar el blog de psicología de referencia.
4. Mejora de la memoria y la concentración
El aprendizaje de idiomas exige la memorización de vocabulario, reglas gramaticales y estructuras sintácticas, lo que ejercita la memoria a corto y largo plazo. Además, la necesidad de concentrarse en la comprensión y producción del nuevo idioma refuerza la capacidad de atención y enfoque. Para más datos al respecto, te invitamos a consultar el blog de psicología de referencia.
5. Aumento de la flexibilidad cognitiva
Las personas que dominan más de un idioma suelen mostrar una mayor flexibilidad cognitiva, es decir, la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones y de alternar entre diferentes tareas o pensamientos. Esta habilidad es esencial para la resolución eficaz de problemas y la creatividad. Para más datos al respecto, te invitamos a consultar el blog de psicología de referencia.
6. Reducción del estrés y mejora del bienestar emocional
Participar en el aprendizaje de un nuevo idioma puede servir como una actividad estimulante y gratificante que ofrece un escape del estrés cotidiano. La concentración requerida y la satisfacción derivada del progreso en el aprendizaje contribuyen a una sensación de logro y bienestar emocional. Para más datos al respecto, te invitamos a consultar el blog de psicología de referencia.
7. Fomento de la empatía y la comprensión cultural
Aprender otro idioma implica también sumergirse en una nueva cultura. Esta exposición amplía la perspectiva personal, fomentando una mayor empatía y comprensión hacia personas de diferentes orígenes y tradiciones. Esta apertura cultural enriquece las interacciones sociales y promueve la tolerancia. Para más datos al respecto, te invitamos a consultar el blog de psicología de referencia.
8. Incremento de la confianza y la autoestima
Dominar una nueva lengua es un logro significativo que puede elevar la confianza en uno mismo. La capacidad de comunicarse en otro idioma abre nuevas oportunidades sociales y profesionales, reforzando la autoestima y la satisfacción personal. Para más datos al respecto, te invitamos a consultar el blog de psicología de referencia.
9. Promoción de un envejecimiento saludable
Mantenerse mentalmente activo es crucial para un envejecimiento saludable. El aprendizaje de idiomas ofrece un desafío intelectual que mantiene el cerebro en forma, contribuyendo a la prevención del deterioro cognitivo asociado con la edad. Para más datos al respecto, te invitamos a consultar el artículo de investigación de referencia.
En resumen, embarcarse en la aventura de aprender un nuevo idioma en la edad adulta no solo enriquece la comunicación y las oportunidades culturales, sino que también aporta beneficios sustanciales para la salud cerebral y el bienestar emocional. Independientemente de la edad, nunca es tarde para cosechar las recompensas que conlleva el dominio de una nueva lengua.
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Preguntas frecuentes (FAQ) sobre el aprendizaje de idiomas para adultos
Sí, cualquier persona puede aprender un idioma a cualquier edad. La clave está en usar técnicas adecuadas y practicar de forma constante.
Depende de la dedicación y el método de estudio, pero con práctica diaria, se pueden alcanzar niveles conversacionales en 6 a 12 meses.
Si bien la gramática es útil, la prioridad debe ser la comunicación. Aprender mediante el contexto y la práctica es más efectivo que memorizar reglas.
El portugués, el italiano y el francés suelen ser más accesibles debido a su similitud con el español.
Depende del estilo de aprendizaje de cada persona, pero combinar clases con práctica autodidacta suele dar mejores resultados.