Una empresa que se precie, cuando exige que sus empleados hablen un segundo, e incluso tercer idioma, debería ofrecer cursos de formación continua para ellos. ¿Por qué? Algunos pensarán que no es necesario, ya saben y conocen el idioma. Pero las lenguas, si no se mantienen vivas, acaban olvidándose. De ahí que sea necesario para todos.

Pero vamos a ahondar un poquito más en esto: Buscar trabajo a veces resulta una odisea. Cada vez son más los requisitos descritos en la oferta como máster en X, bilingüe en inglés y valorable francés, por ejemplo.

Tú, como candidato/a sabes que no vas a tener ningún problema. Has estudiado X carrera, después te marchaste al extranjero donde, a parte de trabajar, te sacaste un máster especializándote. Además, te encantan las películas en versión original, por lo que tienes mayor facilidad de idiomas, e incluso has estudiado algún otro en un nivel intermedio. Así que sabes que tienes muchas posibilidades de conseguir el puesto de trabajo.

Después de dedicarle años y años a tus estudios de idiomas, así como a tu carrera, empiezas a trabajar. En este momento, no entiendes por qué tanto el segundo como el tercer idioma era un requisito. Apenas lo utilizas en tu día a día, así que, sin darte cuenta, poco a poco vas olvidando cosas muy básicas que pensabas que jamás podrías olvidar.

Este, señores y señoras, es un problema real en muchas empresas. Y por eso, consideramos que es tan importante mantener vivos esos segundos o terceros idiomas. Porque si se supone que es un requisito para el puesto de trabajo, debería ser una obligación para la empresa mantener ese esfuerzo vivo.

Por qué todas las empresas deberían ofrecer cursos de idiomas

Hoy queremos darle la importancia que se merece a los cursos de idiomas dentro de las empresas. Cuando una empresa ofrece a sus trabajadores cursos de idiomas, aporta muchos beneficios tanto al trabajo como al trabajador.

El empleado va a tener un sentimiento mucho más positivo por su empresa: Se recompensa que se haya invertido tanto tiempo y dinero en aprender y perfeccionar un idioma, y no dejan que la falta de su uso en el día a día laboral provoque esa decadencia lingüística en el empleado.

Puestos de trabajo más valorado: Un plus para una empresa es que la gente quiera trabajar ahí. Ofrecer cursos de idiomas como formación continua va a darle esa distinción a la empresa haciendo que sus puestos de trabajo estén más valorados, y en consecuencia, va a atraer mejores talentos.

También va a aportar mayor satisfacción personal a los empleados, y todos sabemos que un trabajador feliz es un trabajador más productivo. Otro beneficio es que va a servir de referente para otras empresas y va a estar mejor valorada frente a sus clientes reales y potenciales.

Como ves, ofrecer cursos de idiomas dentro de tu empresa te aporta grandes beneficios y marca la diferencia con respecto a tu competencia.

 

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