Transcreación, la escritura y todas sus facetas

¿Qué es exactamente la transcreación? Podríamos definirla como un producto híbrido fruto de la unión entre el copywriting y la traducción, principalmente. Muchos estaréis de acuerdo en que, cuando aprendemos un idioma, nuestro cerebro parece configurarse una y otra vez para entender y ser capaz de utilizar todas esas nuevas estructuras. Como hemos dicho en innumerables ocasiones, no solo importan las palabras sino la cultura y el contexto del contenido con el que tengamos que trabajar. Aunque hayamos visto muchos ejemplos de ella, unos más afortunados que otros, esta disciplina sigue resultando aún a día de hoy desconocida para algunas personas.

Al igual que ocurre tantas veces en lo relativo a la escritura o a la publicidad, en la transcreación existe un gran componente de subjetividad que puede condicionar el funcionamiento de las campañas. De manera intencionada, las marcas buscan dirigir sus productos a públicos objetivos de diversos tipos. Todos recordamos los ejemplos de empresas como Netflix, Schweppes o Apple. Sean o no de nuestro gusto, hemos de reconocer su gran labor de adaptación a nuestra lengua. 

 

Los chistes más tontos pueden suponer un reto de ingenio para quien tenga que adaptarlos sin perder un ápice de su esencia original. Esperamos que, después de leer este texto y reflexionar un poco sobre esta tarea, podamos poner en valor a los profesionales cuyo trabajo consiste en hacernos sentir al tiempo que se mantienen fieles al contenido a través de la transcripción para que nada se pierda.

 

Os deseamos un feliz año y esperamos poder compartir muchas más reflexiones durante el que está por llegar.

 

¡Nos vemos en la próxima entrada!