Qué es la localización. Cuando se trata de mostrar al mundo nuestra imagen digital, invertimos toda nuestra energía y esfuerzo en hacerlo de la mejor manera posible.
Por lo tanto, ¿cómo no seguir la misma línea cuando necesitamos transmitirlo en otros idiomas? En ocasiones se debe al desconocimiento de una disciplina tan importante en la realidad digital como la localización. La ausencia de esta puede hacer que parte de nuestro mensaje se desvanezca y no alcance nunca su destino.
Puesto que no es eso lo que queremos, pasemos a ver unas claves para evitarlo.
¿Qué diferencia a la traducción convencional de la localización?
Mientras que la primera se limitaría a trasmitir textualmente el mensaje a la lengua meta, la segunda, contaría con la entrada en escena de competencias como la transcreación y otras más transversales. El diseño gráfico, conocimientos básicos de programación, manejo de WordPress o el ux/ui pueden garantizar la puesta a punto de lodos los elementos; ya sean sitios web, videojuegos, software o aplicaciones.
Es común que en diferentes páginas de internet encontremos el término L10n, este híbrido alfanumérico no es otra cosa que la manera en la que se conoce popularmente la disciplina. La L seguida del 10, que simboliza las letras que hay entre la primera y la última de la palabra, son una manera de acortar e internacionalizar el término. No hay que infravalorar los entresijos de esta parte del proceso, ya que una buena localización resulta clave durante la internacionalización de cualquier empresa. Una mala adaptación o valoración de necesidades puede ser la peor enemiga de tu presencia digital en países extranjeros. Un desafortunado ejemplo que ilustraría claramente este traspiés sería la reciente metedura de pata de Amazon en Suecia.
¿Tienes un proyecto entre manos y quieres hablar con nosotros? Llámanos, consulta nuestra web o escríbenos a alos@alosidiomas.com
Hasta la próxima entrada